La Agencia Española de Medicamentos alerta de la necesidad de ser cuidadosos con los lugares donde almacenamos las medicinas. En el prospecto de cualquier medicamento aparece la temperatura a la cual se tiene que conservar dicha medicina. Y es que si la guardas donde le de mucho el sol o donde haga mucho calor, el medicamento puede perder propiedades, no ser efectivo o, incluso, descomponerse.

Hay una serie de cuestiones a tener en cuenta:

1.- Leer atentamente el prospecto, donde siempre están indicadas las instrucciones de conservación de los medicamentos.

2.- En aquellos medicamentos que requieran condiciones especiales de temperatura de conservación, estas aparecerán especificadas en el envase. Existen:

  • Medicamentos a conservar entre +2ºC y +8ºC. Estos medicamentos deben conservarse siempre en nevera.
  • Medicamentos a conservar a menos de 25ºC o a menos de 30ºC. En estos casos, aun cuando la temperatura ambiente supere esporádicamente los 40ºC, no afectará a la conservación del medicamento porque las temperaturas superiores a 40ºC en España ocurren de manera puntual y no constante durante todo el día.

3.- Los lugares sugeridos para el almacenamiento de los medicamentos en el domicilio suelen ser sitios frescos y secos, por lo que la temperatura que se alcanza sería menor.

Algunas formas farmacéuticas (cremas, óvulos, supositorios…) son más sensibles a las elevaciones de temperatura. En estos casos, si al abrirlas su aspecto se ha modificado, no deben utilizarse.

Si se realizan viajes, es desaconsejable mantener los medicamentos en maleteros o habitáculos de los coches a pleno sol porque se pueden alcanzar temperaturas muy elevadas.

Muchos medicamentos no requieren de condiciones especiales de temperatura de conservación, pudiendo mantenerse a temperatura ambiente. Estos medicamentos han demostrado que no se degradan cuando son expuestos a temperaturas de 40ºC durante seis meses.