El final de las vacaciones es una de las épocas más complicadas para el pelo. Durante los meses de verano sometemos al cabello a calor, a cloro, a sal, a sulfitos… y no lo lavamos ni cuidamos suficiente. Creemos que con darnos una ducha y enjuagar el pelo en una ducha es suficiente. Pero no. Hay que mantener la higiene habitual. Y la llegada del otoño, lo complica.

Dicen los expertos que la vida media de un pelo es de 3 años.

Y que de media pueden llegar a caer entre 50 y 100 cabellos al día. Pues con el cambio de estación, aumenta. Pero que el pelo caiga en un momento puntual del año no es algo preocupante. Es lo que se llama “caída estacional”.

Hay que diferenciar este término del de “alopecia”, que es una enfermedad que afecta a la ráiz y salida del pelo y provoca que ya no salga más pelo. La caída estacional suele tener lugar dos veces al año: en primavera y en otoño.

Volver a los buenos hábitos de limpieza, hidratación, alimentación y orden y estabilidad mental hará que todo vuelva a la normalidad. Como norma básica hay que aumentar la ingesta de hierro a través de carnes rojas y verduras como la espinaca, el zinc y la vitamina A y B. Intentar no utilizar planchas ni secadores de pelo que calientan y queman el pelo. Fumar y beber alcohol intoxica tu cuerpo y evita que asimiles bien los nutrientes de una buena alimentación. Date algún masaje capilar con las yemas de los dedos para activar la circulación en el cuero cabelludo y regenerar los folículos.

También puedes intentar recuperar el brillo con remedios naturales como el vinagre de manzana, yema de huevo o aceite de oliva o de coco.

En la Farmacia Blat contamos con multitud de mascarillas capilares que dejarán tu cuerpo cabelludo y tu pelo con la fuerza de la adolescencia.

Pero si no eso no es suficiente, crees que tu pelo está realmente desgastado y quieres reforzar su tratamiento con algo más contundente, prueba algunos de las muchas propuestas con las que contamos de la marca Martiderm, o Pilexil o Priorin.

Diferentes tipos de calvicie:

Desde la web de Isdin explican muy bien las diferencias entre las dos tipos de alopecia más comunes:

Está lo que se llama Efluvio Telógeno: es una caída del cabello más intensa de lo normal , que suele ser difusa y generalmente transitoria. Es la segunda causa mas frecuente después de la alopecia androgénica.

El Efluvio Telógeno no es hereditario, es reversible y la caída es más brusca que en el caso de la alopecia androgénica.

Suele estar relacionado a factores externos, como el estrés. Los foliculos pilosos pasan de forma sincronizada y prematura a la fase de reposo, sin cumplir su ciclo completamente. Se ha relacionado con ciertas enfermedades, cambios hormonales o trastornos en la dieta.

Y también existe la Alopecia Androgenética, también conocida como calvicie común. Es una pérdida o disminución del cabello determinado genéticamente y en la que sobre todo intervienen las hormonas masculinas.

Concretamente la dihidrotestosterona, metabolito más activo de la testosterona, actúa sobre el receptor especifico del folículo piloso, frenando el crecimiento capilar (fase anágena), y aumentando la caída (fase telógena). Afecta al 45% de los hombres (hasta un 80% a los 70 años) y hasta el 10% de las mujeres de la población general.