Y claro, puede ser cualquier cosa. Desde los más habituales como el polen, el polvo, el moho o las mascotas hasta los perfumes, los cosméticos, determinados alimentos, las medicinas… incluso a algunos de los conservantes de las propias gotas de ojos.

El cambio de estación es una de las razones más frecuentes por las que se sufre lo que se llama una conjuntivitis alérgica y, en la mayoría de los casos, lo acompaña también una molestia nasal, muchos picores, congestión y estornudos.

Para intentar sobrellevar esta molestia lo mejor posible y de una forma rápida y eficaz, podemos recurrir varias firmas de gotas y toallitas limpiadoras del párpado.

Thealoz es una solución oftálmica acuosa de trehalosa 3%, estéril, sin conservantes y sin fosfatos, isotónica y con un pH neutro. Su principal ingrediente es la trehalosa, una sustancia natural presente en numerosas plantas y especies animales que sobreviven en condiciones de extrema sequedad.

Las características fisicoquímicas de la trehalosa le confieren propiedades protectoras, antioxidantes e hidratantes.

Las gotas Opticalm provoca un efecto dual, que consiste en ácido hialurónico e hipromelosa, forma una película protectora viscosa, que gradualmente suministra al ojo una humedad intensa.

Y ya lo último es ponerte las gotas sin abrir los ojos.

Optrex Actimist se coloca con el ojos cerrado y vaporizando sobre al párpado. Reduce el picor de ojos, tanto interno como externo y se puede usar con lentillas.

Las gotas Hyabak también son perfectas para usuarios de lentes de contacto porque les permite lubrificar e hidratar la lente facilitando su colocación o retirada, y proporcionando confortabilidad en la utilización de las mismas durante el día.

Las toallitas también ayudan a reducir las molestias manteniendo una buena higiene ocular. Con ellas limpiarás tus párpados de restos de legañas y del posible polvo y partículas acumuladas.

Las de la marca Lephanet se pueden utilizar en niños de a partir de 3 años.